Nació en Viena, Austria en 1913 y falleció en Burzaco, provincia de Buenos Aires en 2010. Perseguido por el nazismo en la Segunda Guerra Mundial, emigró a Croacia y a Italia donde estuvo en campos de concentración. Siendo liberado, llega a Asti, cerca de Torino. Ahí comenzó a pintar para ganarse la vida. Vivió en Italia hasta que la guerra terminó. En 1949 arribó a Argentina. Fue contratado como dibujante por la empresa Bavaria. Fue convocado para realizar frescos en iglesias, capillas y colegios de la zona, y diseñó vitrales. Concurrió al Primer Salón de Arte Sacro Moderno del Arzobispado de Buenos Aires en 1954. Expuso individualmente en Galería Müller trabajos en óleo, acuarela, tintas, carbonillas y lápiz en 1951, Galería Witcomb, Italia y Austria. Sus temas preferidos fueron los paisajes de Burzaco, del Riachuelo, de Wilde, Palermo, de la CABA, Mar del Plata y la costa del mar argentino, paisajes italianos, retratos y autorretratos y las flores, paisajes de Inglaterra, Italia, Alemania y Suiza en su estilo postimpresionista. “Apasionado por captar y transmitir la belleza que la naturaleza le ofrendaba, disfrutaba del reflejo del sol en las serenas aguas del lago, de la quietud de la serranía, del mar encrespado, del juego del agua cayendo de las cascadas. Y derramaba en sus paisajes su admiración y deslumbramiento. Su pasión perduró hasta los 97 años”, Matilde Jellinek.